¿Qué se debe tener en cuenta al operar un servicio OTT basado en la nube?
Trabajar en proyectos grandes con operadores Tier 1 suele traer una pregunta común: ¿Es posible operar un servicio OTT completamente basado en la nube y disfrutar de la “libertad” que este tipo de servicio ofrece? La respuesta corta es SÍ. Tener todo alojado en la nube es posible, pero hay algunos aspectos que deben hacerse correctamente.
La idea de dejar todo el hardware, salas de servidores, instalaciones, etc., en manos de un proveedor de nube suena muy atractiva. Pero ten en cuenta que aún necesitas a alguien que gestione el software virtual y, lo más importante, que entienda cómo funciona. Negociar los términos adecuados del contrato de alojamiento en la nube para el hardware es crucial. La mayoría de los servicios OTT realizan transcodificación usando tarjetas GPU, por lo que necesitarás hardware robusto y probablemente costoso alojado en la nube. Esto implica un costo mensual que debes considerar. También es muy importante negociar una tarifa razonable para el costo del ancho de banda, ya que para OTT se requiere una excelente distribución hacia los usuarios finales.
Muchos operadores piensan que OTT basado en la nube significa que el servicio es gestionado externamente. En realidad, una solución basada en la nube es la misma que tendrías instalada localmente. Eso quiere decir que igualmente necesitas la capacitación adecuada para configurar, mantener el sistema y gestionar a los suscriptores. La diferencia es que no tienes que preocuparte por el hardware y puedes enfocarte en las operaciones. Para operadores que aún no están seguros de cómo manejar las operaciones y requieren ayuda, ofrecemos un servicio opcional de operación que ayuda a configurar y gestionar todo el sistema OTT, disponible tanto para soluciones en la nube como locales.
Al lanzar una solución OTT completamente en la nube, todo el contenido (TV en vivo multicast y VOD) debe ser enviado desde el headend al proveedor de nube. Por ejemplo, si tienes 100 canales con un bitrate de 8 Mbps antes de transcodificar, estarás enviando 800 Mbps hacia la nube para procesar el contenido. Luego, este será transcodificado y almacenado, para después distribuirlo a los dispositivos finales. Si consideramos un operador con 150,000 usuarios y que solo el 10% usa el sistema simultáneamente (15,000 usuarios concurrentes), usando ABR con el perfil más bajo (400 kbps) el tráfico sería 6 Gbps. En HD, con bitrate de 2500 kbps por usuario, el total sería 37.5 Gbps. Si tienes estos números claros y has negociado bien el ancho de banda, entonces estás listo para lanzar tu plataforma OTT en la nube.
Según nuestra experiencia, negociar costos razonables para hardware y ancho de banda sigue siendo un desafío. Los proveedores de nube y CDN aún no ofrecen precios por Gbps que tengan sentido para proveedores OTT. Los costos actuales hacen que una solución 100% en la nube no sea viable económicamente para muchos clientes. A mayor tamaño, mayor costo, y esos costos deben trasladarse a los usuarios finales, lo que eleva el precio del servicio y reduce la demanda.
En cuanto al retorno de inversión, generalmente en 4-6 meses recuperas la inversión en hardware local, lo que te permite enfocarte en marketing y operaciones.
Una solución que tiene más sentido, y en la que tenemos mucha experiencia, es el modelo híbrido basado en la nube. Esto es ideal para países grandes que cuentan con servidores en la nube localmente. En este modelo, el middleware, base de datos y sistema de gestión de suscriptores se alojan en la nube, mientras que la transcodificación y distribución (CDN) permanecen bajo control local. Así mantienes control sobre el tráfico y el ancho de banda, ya que la parte de control consume poco ancho de banda. Esta es la mejor opción para operadores con varias zonas o locaciones que manejan contenidos diferentes y necesitan una solución redundante de transcodificación y almacenamiento.
Para operadores que cubren una sola región, recomendamos una solución redundante completamente local. Esto garantiza control total, buena respuesta y baja latencia para los usuarios.
Ventajas de una solución OTT en la nube:
- Escalabilidad: Las plataformas en la nube permiten escalar recursos fácilmente para ajustarse a demandas variables y picos de audiencia sin grandes inversiones iniciales.
- Alcance global: La distribución OTT en la nube elimina barreras geográficas, permitiendo llegar a audiencias en todo el mundo y aumentar la penetración de mercado y oportunidades de ingresos.
Desventajas de una solución OTT en la nube:
- Ancho de banda: El éxito depende de una conexión a internet robusta y confiable. El ancho de banda adecuado es crucial para garantizar una buena calidad de streaming y evitar interrupciones. Negociar buenos términos es clave.
- Calidad de servicio (QoS): Mantener QoS consistente en diferentes dispositivos y condiciones de red es un reto. Tecnologías como ABR (Bitrate Adaptativo) ayudan a optimizar la experiencia ajustando la calidad según la disponibilidad de ancho de banda.